viernes, septiembre 25, 2009

10.

Cyber-bestia

Confiésome: soy una cyberstalker. I know. Doy pena. Qué horror. Álgame la Virgen.

Pero no es común que me interese TANTO alguien como para googlearlo y ver qué tanto averiguo.

La verdad, esta vez encontré más PROS que CONTRAS. No... la verdad ahí se va.

Además, no se hagan que les rascó en su moral. Bien que lo han hecho. Bendito Interné. Por favor, Dios: tú que estás más cerca de los panistas, no permitas que le pongan impuesto. Házme la balona, ¿no? Mi -única- vida amorosa se iría al carajo. Neto, échame la mano en ese aspecto.

2 comentarios:

Jamie Cornell dijo...

Oh my... ojalá no sea un delito pronto, porque odiaría tener que confesar mis actividades cyberacosadoras. RE-lamentables.

Y por otro lado... uuuuuuUUUUUUUUUUUUuuuuuuuuuuuu!!!!! Digo, reside en puebla al menos ¿no? porque el "interstate cyberstalking" creo que es algo un poco más censurable ¿no?

Ireri Herrera dijo...

El interstate sería de fuero federal y no común. Jajajaja (AFIs are comming!)

SI vive en Puebla. Pero como una amiga (sabia) me dijo: Ay Ireri, tú mientras más complicado y platónico, más A POR ELLO! (...)